martes, 2 de agosto de 2011

DE LOBRAS A LOS PRADILLOS

Voy a contar los conocimientos que tengo del sendero de Lobras a los pradillos.
En las décadas de los 70 a los 80 fui administrador de el agua de riego de Lobras 3 veces.
Todos lo miércoles tenia que subir en busca del agua. Al trasponer el sol tenia que cortarla del partidero de Timar, al miércoles siguiente tenia que subir al cortijo de los pradillos. Cuando quedaban 15 minutos de sol cortaba el agua del cortijo y tenia que salir a toda prisa para llegar al partiero de Juviles al ponerse el sol que habia que cortarla de allí, después había que bajar por una escarihuela a cortar la acequia de los llanillos y seguir campo a través por fuera de camino casi corriendo para salir al camino que baja de Juviles a Timar pues si oscurecía antes de salir al camino era peligroso porque hay mucha orillas y muchas zarzas.
Pues cuando daba vista a Timar ya estaban la luces encendidas, cortaba el agua del partiero de Timar y baja por el atajuelo a la acequia de Lobras ya todo esto oscurecío.
Bueno vamos a cambias la historia para la gente mas joven, de los pocos que quedan que sepan las costumbres, pues la acequia se limpiaba dos veces todos los años. Una vez en marzo cuando se empezaba a regar y otra por el 20 de junio, a esta le llamaban la general porque en esta entraba el pueblo había que llegar hasta la haza de Juan Miguel metiendo el trozo de las fuetezuelas asta el higuerón y en la viñuela asta la hoya de Agustín Felix, a esta limpia ya iban 25 o 30 peones pues en el pueblo había muchas puntanas (trozos de acequia hondos) como todo lo que pilla el pollo que hay en la puerta de Sánchez, pues ahí había piedras, cañas y de todo un poco, había que retirarlo con bestias y después había que tirar hasta el serón, lo digo porque a mi me toco un par de veces.
Bueno vamos a cambiar el disco a cosa mas limpia volviendo atrás por los años 50. La vega de Timar era una maravilla habia muchos frutales sobre todo albaricoques, por San Pedro iba la gente por los castaños y llegaba el olor a albaricoques a la acequia.

Pues un año fuimos a hacer la limpia general íbamos 28 o 30 y Juan Ruz estaba en la haza tenia 5 o 6 albaricoques estaban como llorones y Miguel castillo apeteció de ir a que le diera Juan Ruz una es puerta de albaricoques y fue y se los trajo llego con ellos y le dio un puñado al padre de la novia otro a Federico Gualda y a dos o tres mas de los suyos y dijo estos cuando lleguemos a la alberca nulos vamos a comer y va a comer albaricoques el que me sarga de las narices pues al llegar a la alberca se tenia por costumbre de echar un cigarro y es quebrando hieles con su espuerta para arriba y para abajo so le venia bien pues ya sabéis el rollo que tenia la gente le decía que menos albaricoques y mas meterle al rodillo pues le dio tres o cuatro mudanzas a la espuerta haciéndole desprecio a una parte de la gente poniéndose de acuerdo haber como se iba a ser el reparto pues el ultimo traslado que le hizo a la espuerta fue de donde esta el olivo del tío Pepe Parra a los sifones del bancal de Federo había un plantel de almendros de la gente de Domingo entre los almendro y los chaparros puso la espuerta es muy tranquilo de que la gente no sabia donde estaba la espuerta fueron pasando y dieron la vuelta a la alberca y es salio a por la espuerta les dijo lavados las manos para comernos los albaricoques pero llego tarde cando llego le habían echado unos puñaos de chinos y los habían pisado como el que pisa uvas podéis figuraos como asomo pues traía la espuerta cogía de un asa y la traía como cuando un marrano coge un plástico en un lapachín que había que cogerla con unas tenazas rodaron los santos al cabo de un rato llegaron Juan López el moreno y mi hermano Antonio, claro, la gente sospechaba en ellos ellos decían que no había sido pero es quería desahogarse y escogió el de el medio que le toco al moreno que vio que era pan comido a los otros dos no les pió pues empezó el tangai que te doy una bofetada que no tienes pantalones y que se la dio, y de seguida Agustín Lara echo mano a darle un rodillazo. Miguel Gualda salio en defensa de Miguel castillo y ya paso la tormenta pero que los que pisaron los albaricoques sus ideas eran de calentarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario